ESPÁRRAGOS DE NAVARRA

Principales tipos y diferencias de los espárragos

La primera diferencia que seguramente se os venga a la cabeza es la que existe entre blancos y verdes. Antes ella suele surgir una pregunta: ¿por qué un mismo espárrago crece de dos formas tan distintas?

Los espárragos blancos se cultivan formando altos montículos de tierra sobre la planta para que los espárragos no reciban luz. Esto implica que la fotosíntesis clorofílica se detenga y, así, nacen blancos. Esta es la razón también de que se recojan antes del amanecer. Es precisamente esta laboriosa técnica la que mantiene su sabor.
Los espárragos verdes: son más finos y su sabor es completamente distinto, más amargo. Se suelen cultivar en primavera, en apenas dos meses, y NO hay que enterrarlos casi para que sí reciban la luz del sol y, por tanto, realicen esta fotosíntesis clorofílica

Ahora bien, el Espárrago de Navarra es especial, su sabor es un lujo gastronómico que solo se consigue en la zona del Valle del Ebro.

Características

Su color blanco
La textura blanca
Esencial fijarse en el tamaño y el grosor que les caracteriza.
Su temporada es de abril a principios de junio, sin embargo los espárragos envasados se pueden conseguir en cualquier época del año.
La denominación de “Espárrago de Navarra” es exclusiva para el Espárrago de Calidad Extra y Primera.

Valor nutricional

Apenas aporta calorías

Su alto contenido de fibra hace que tengan facultades laxantes.

Muy buen diurético

Tónico cardiaco, de hecho, son capaces, de calmar los nervios.

Curiosidades

La planta viene Oriente

Su consumo se remonta a la antigüedad egipcia, para ellos era considerado un “manjar de dioses”.

Ahora que ya conocemos más a fondo este manjar es importante no confundirlo con otras calidades inferiores. Para reconocer al “Espárrago de Navarra” hay que fijarse en el envase, que debe ir amparado por la Denominación de Origen. también llevan una etiqueta indicativa “Esparrago de Navarra” de forma destacada y una contraetiqueta numerada proporcionada por el Consejo Regulador. Por supuesto, siempre puedes comprarlos frescos y cocerlos para saborearlos de forma más casera.